miércoles, 5 de marzo de 2014

Ganas de guerra

Mira que no aprendemos tú y yo a querernos sin más. Como si fuera difícil amar. Si tu lengua, cuando acaricia mi paladar me invita a refugiarme bajo tus ganas, reprimiendo las mias de morder tu piel.

Susúrrame al oído y harás conmigo lo que quieras. Bésame, miénteme, átame o descubre mis verdades, las que se esconden bajo la ropa y la piel. Las de las ansias rotas y la furia.

Quémame, arrasa conmigo, ya he derramado media vida antes de tiempo.

Yo aún espero ese fuego inmenso que ataque a este ser que más que bombear es una bomba que explota dentro de mi.

Yo aún espero a que llegues, a que calmes mi sed de palabras sucias envenenando la bomba de mi cuerpo, que desea descubrirse para ti.

Como si fuera difícil amar (después de conocerte).