Yo no quería hacer daño a nadie.
Yo quería ser el ave fénix que arde y que más tarde vuelve a sentir las llamas.
Quería dejar de sentir que no sentía nada.
Quería olvidarme del vacío de mis entrañas. Volver a sufrir y a morir por amor.
Volver a hacer de corazón tripas y de tripas corazón.
Dejar de dejar corazones rotos por el camino y encontrarte.