domingo, 15 de junio de 2014

¿Fugaz o efímero?

Fugaz. Esa es la palabra perfecta para describir aquella pasional interrupción en nuestras vidas, en un rincón o en ese lugar donde se nos escapaba el tiempo.
Y no puedo evitar recordar como te aferrabas a mí y me acercabas con tu mano incitándome a besarte otra vez momentos antes de irte. Te eché de menos desde entonces. No lo puedo decir de otra manera. Simplemente te fuiste como tantos otros, y sencillamente tú fuiste diferente a todos ellos.

En cambio, me dejaste unas cuantas lecciones aprendidas.

Aprendí, entre otras cosas, que el amor, pese a fugaz, reduce tu campo de visión. Lo deduje por la manera en que me mirabas, tus ojos me enfocaban a mí, y no importaba quien te estuviera hablando en ese momento o lo que ocurriera en torno a ti. Y me sentí tan única y especial que sólo acerté, si cabía, a quererte un poco más.

Pero querido amor perenne, nunca voy a olvidar aquel beso que no te di.