martes, 30 de diciembre de 2014

Él me ha enseñado que a veces hay cosas más importantes que las normas, y una de ellas es amar a una persona por encima de todas las cosas.

Llevo meses sin verte, y los que me quedan. Y aun asi cada pequeño gesto diario en esta enorme distancia que nos separa me hace sonreir. Los te quiero al despertarte, la insaciable insistencia por volver a estar juntos, las cartas, demostrarme que te acuerdas de mi en cada momento con cualquier ocurrencia y todo eso que te hace ser tan tú, como no quitarte nunca la pulsera que te regalé aun a riesgo de perder tu trabajo.
A veces me sale solo darte las gracias, y aunque me llames idiota yo nunca podré dejar de agradecerte que me sacaras del pozo, que me enamorases hace más de tres años y que sigas luchando cada día por hacerme la persona más feliz del mundo. Gracias mi amor, por regalarme esta segunda y maravillosa vida.

martes, 9 de diciembre de 2014

Aquello con lo que se sueña

No me hace falta preguntarme por qué lo quiero, porque sé de sobra que no se le da bien entenderse con las letras, pero no hay nada que no sepa contarme con esos ojitos, y sé que tiene mil manías irreparables. Pero qué gracia tienen en él, como esos rizos alborotados y alborotadores que me llamaron la atención desde el día en que lo conocí. Rubio, no me cambies nunca, porque esas historias contadas con los ojos nadie más las va a entender, nadie va a entender esa ilusión de infancia por las pequeñas cosas que hacen de todo algo tan especial, porque ilusión es lo que falta. Ilusión es lo que ha falfado siempre. Siempre que no estés tú. Porque es imposible no enfrentarse al día con ilusión después de despertarse y verte aún dormido justo a mi lado. Tú eres todo aquello con lo que se sueña, absolutamente todo. Tú eres lo que yo más he querido.