Qué quieres que te diga si yo tengo más ganas que sonrisas y más miradas que palabras.
Y si te soy sincera, hoy tengo más claro que nunca que no tengo nada claro.
Excepto una cosa.
O dos.
La primera, tengo miedo.
La segunda, no estás.
Y esa tercera que siempre llega por la cara: Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario