Aunque no borres de mi rostro las estúpidas sonrisas de hipocresía, aunque te cueste aceptarlo, aunque a mi también me cueste, a pesar de que todo sea solamente una mentira más.
Si bien sé que estarás ahí, cuando aún me toque aprender del dolor y el pasado, y me ayudes a esquivar los balazos.
Hoy ha vuelto arrepentido, destrozado.
Demasiado tarde para hacer lo correcto, pero sé que eres así, una de esas personas a las que les gusta la lluvia y el dolor, alguien al que no le importa llorar y prefiere no reir.
De cualquier modo, ésta vez será diferente, sin caer, salga cara o salga cruz, no habrá nada que logre estropear un solo momento de mi nueva vida
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